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Los Aliscafos (Alimar y Belt) - Segunda Parte (FIN)

ALIMAR se daba cuenta que las cosas se estaban poniendo muy difíciles, e hizo dos nuevos intentos a principios de los años 80, para seguir compitiendo en el mercado cada vez más complejo del famoso cruce entre Buenos Aires y Colona. La primera medida que tomó fue la de adquirir a un pequeño buque al que llamó “Flecha de Plata” para incrementar el servicio a Colonia. Pero el barco no se adaptó al vehemente Río de la Plata, construido específicamente para Alimar, con casco similar a los aliscafos, pero los pasajeros se quejaban de que el barco cabeceaba y se sacudía mucho, por lo que no se sentían cómodos, y tuvo que ser retirado del servicio al menos en ese trayecto, siendo enviado a trabajar a la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde prestaba servicios navegando por el lago NAHUEL HUAPI. La otra maniobra de Alimar fue la de adquirir en 1980 por la friolera de 13 millones de dólares, una embarcación del tipo “Hydrofoil” fabricada por la empresa americana Boeing, conocida popularmente por la fabricación de aviones. El nuevo barco era un Boeing Marine Systems Jetfoil 929-115. Contaba con una capacidad de 292 asientos, medía 30 m. de eslora, 10 m. de manga, y desarrollaba una velocidad de 46 nudos (85 kms/h) y estaba estaba capacitado para realizar la ruta nueva ruta para Alimar, ahora entre el Puerto de Montevideo a Buenos Aires, en algo más de 3 horas. Este impresionante buque había sido botado oficialmente en las instalaciones de Boeing Seattle el 15 de agosto de 1980 y enviado desde los Estados Unidos al Rio de la Plata, a principios de octubre. La compra del mismo por parte de Alimar, significó la venta por parte de Boeing, del primer pedido a un operador sudamericano y en los 13 millones de dólares, se incluía también la capacitación, las opciones del cliente y el envío. Tenía más del doble de capacidad que los Aliscafos PT 50 con los que contaba Alimar, viajaba a mayor velocidad y se encargó el solo de una ruta considerablemente más larga de 130 millas náuticas entre Buenos Aires y Montevideo en diciembre de 1980, cubriendo la misma en 3 horas, lo que suponía literalmente, que demoraba el mismo tiempo, que algunos de los barcos con los que competían con amplias ventajas, solo que estos, demoraban ese tiempo en hacer únicamente, la Ruta Colonia a Buenos Aires… mientras que el Jetfoil ponía ese mismo tiempo, en hacer Montevideo – Buenos Aires… En esta segunda parte, los aliscafos cuentan el final de su historia, y se despiden, quedando impregnados en la memoria de muchas generaciones.